Sevilla se enfrenta en estos momentos a una de las situaciones más complicadas de su historia reciente. En estos meses hemos comprobado cómo muchas familias sevillanas lo están pasando realmente mal, cómo algunos empresarios han tenido que bajar la persiana de sus negocios a pesar de sus innumerables esfuerzos, cómo los autónomos han tenido que recurrir a sus ahorros para sobrevivir y cómo se han truncado los sueños de tantos emprendedores que se han visto obligados a hacer un paréntesis en sus proyectos. Una situación nueva a la que nuestra sociedad no había tenido que hacer frente y que nos exige, como representantes políticos, poner todo de nuestra parte para que nadie se quede atrás en la salida de esta crisis sanitaria sin precedentes.
Lo más sencillo hubiera sido ponerse de perfil, mirar para otro lado, y esperar a que todo se solucionara con la inercia de cada día. Pero este reto requería de otro talante, de otra forma de hacer las cosas. Desde la responsabilidad, el sentido común y el interés general de los sevillanos había que buscar un camino en común que ofreciera la estabilidad necesaria desde la que afrontar la urgente reactivación económica y social que debe traernos el próximo año. Sin excusas, dejando a un lado las diferencias políticas, que evidentemente existen, y sentando las bases para que Sevilla recupere cuanto antes su pulso habitual. Un horizonte firme hacia la recuperación y el crecimiento al que llegar desde la responsabilidad, la confianza y la moderación.
El presupuesto municipal para 2021 que hemos elaborado entre el grupo municipal de Ciudadanos y el equipo de gobierno del PSOE es, sin duda, el mejor salvavidas con el que puede contar Sevilla para mirar al futuro con certidumbre, para que todas las familias, autónomos, pymes y emprendedores que se están viendo arrastrados por esta crisis al abismo económico sean capaces de contar con una vacuna para afrontar su recuperación. Con este acuerdo se consigue el mejor presupuesto posible, o al menos las mejores cuentas que la ciudad puede tener en estos momentos, dada la delicada situación financiera de las administraciones públicas. Un presupuesto que cumple con lo que los sevillanos nos piden en los barrios, que atestigua que hay política más allá de las trincheras, del barro y de la confrontación, y que llegar a acuerdos es posible más allá de la utopía.
Se trata, además, de un ejemplo de innovación política. Por primera vez, un grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Sevilla es capaz de presentar un proyecto de presupuestos conjunto con el gobierno de la ciudad. Y lo hemos hecho aportando un total de 25 medidas para la reactivación de la ciudad, 25 líneas naranjas agrupadas en cinco grandes ejes: la reindustrialización y reactivación económica, el refuerzo de los servicios públicos, la consolidación del escudo social, la digitalización real de la administración y el impulso de la Sevilla del mañana, más verde, más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente. No ha sido fácil llegar a este entendimiento pero lo hemos conseguido, partiendo, además, de una de las mejores noticias que podíamos darle a los sevillanos: la congelación de todos los impuestos municipales. Un hito que permitirá que nadie, absolutamente nadie, tenga que pagar ni un euro más a este Ayuntamiento durante el año 2021.
Gracias al apoyo decisivo del grupo municipal de Ciudadanos, Sevilla contará con un presupuesto en el que se destinan casi 100 millones de euros para el refuerzo de los servicios sociales, la cantidad más elevada de los últimos años. Unas cuentas en la que se incluyen ayudas directas e indirectas a los sectores más afectados por esta crisis que, en su conjunto, movilizarán más de 25 millones de euros, a los que se sumarán planes de empleo para los colectivos más vulnerables y los jóvenes, y un impulso decidido por la colaboración público-privada. Se refuerzan, además, los servicios públicos, que en esta pandemia han sido todo un ejemplo de eficiencia, y se ofrece el soporte económico para aumentar los equipamientos públicos y las infraestructuras, como por ejemplo las obras de ampliación del Metrocentro de San Bernardo a Santa Justa.
Un punto de partida más que necesario para iniciar esa reactivación económica y social que es vital para salir todos unidos de esta crisis. Con este presupuesto, Ciudadanos ha vuelto a demostrar que es posible lograr acuerdos, que desde el diálogo y la búsqueda del interés general de los sevillanos se puede encontrar el consenso más allá de las diferencias políticas. Estamos plenamente convencidos de que estamos haciendo lo correcto, lo que nos demandan los ciudadanos. Con diálogo, compromiso y con el optimismo innato de los sevillanos seremos capaces de recuperar nuestro pulso de ciudad y mirar al futuro con confianza.
Tribuna de Álvaro Pimentel, portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Sevilla.
Publicada el 9 de diciembre de 2020 en el Diario de Sevilla.