• El portavoz de Cs en el Ayuntamiento, Álvaro Pimentel, exige al alcalde que retire el punto de la reunión extraordinaria que está prevista para mañana y que “devuelva la reforma a la casilla de salida” para “alcanzar el apoyo de sindicatos, del sector y de la oposición”

 

Sevilla, lunes 7 de marzo de 2022. El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha reclamado este lunes al alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, que “paralice de inmediato” la reforma que se pretende llevar a cabo en los estatutos del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) para “modificar el actual sistema de gestión de este órgano municipal”. En este sentido, ha explicado que el equipo de gobierno del PSOE ha convocado para mañana martes una reunión extraordinaria del consejo de esta entidad en la que se pondrá sobre la mesa la aprobación de unos cambios que “no han sido consensuados con el sector y los grupos políticos” y que “entendemos son muy negativos para el futuro del ICAS”, ya que “no resuelven los problemas que tiene a día de hoy” e, incluso, “puede acabar provocando nuevos inconvenientes en la gestión de las competencias que tiene actualmente”, ha señalado.

Pimentel ha explicado que existen “dudas de diversa consideración” tanto en el sector de la cultura como en el de los representantes sindicales municipales sobre “la conveniencia” de estas modificaciones. Así, ha indicado que “en el caso de los sindicatos, no terminan de ver con buenos ojos que algunos empleados pasen de depender de forma directa del ICAS a hacerlo de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento”, ya que esto “podría acabar afectando a sus propias condiciones de trabajo”. En el caso del sector de la cultura, “hay algunos representantes que, aunque llegan a ser partidarios de una reforma que mejore la gestión actual, no dan credibilidad al gobierno municipal en cuanto a que sean capaces de acometer todos estos cambios”, puesto que “no es la primera vez que plantean modificaciones que luego, por diversos motivos, no son capaces de ejecutar”. Por todo ello, “desde el grupo municipal de Ciudadanos creemos que no se dan las condiciones para respaldar esta propuesta”, ha indicado.

Por ello, el portavoz del partido liberal en el Consistorio hispalense ha pedido al equipo de gobierno que “dé un paso atrás” y “devuelva esta reforma a la casilla de salida”, de modo que “cuando se someta a la aprobación por parte de los grupos cuente ya con todo el consenso necesario de los implicados del que adolece en estos momentos”. De hecho, “tampoco han querido negociar su contenido con los grupos municipales”, puesto que “lo único que han hecho ha sido ponernos una especie de contrato de adhesión encima de la mesa al que no nos queda otra que sumarnos o rechazarlo”, algo que “evidentemente no contribuye a la búsqueda del acuerdo”. En este sentido, ha advertido de que “lo que hubiese sido recomendable es que el gobierno iniciara una negociación y un diálogo sincero con todas las partes, con verdadero interés de consenso, y no una especie de ‘lo tomas o lo dejas’ que no beneficia a ninguna de las partes implicadas”. Entre otras cosas, porque “el gobierno debe ser consciente de que no está en mayoría y que estos cambios requieren de un apoyo del resto de los grupos que, a día de hoy, no tiene”, ha dicho.

Pimentel ha criticado también la “falta de transparencia” durante todo este proceso, algo que, “por desgracia, no es nuevo en la forma de gestionar que tiene este gobierno”. De hecho, “ocurrió algo similar con la reforma de estatutos del Alcázar” que, ante la negativa de la oposición, “tuvo que ser retirada en el último momento”. Es más, “consideramos que aquí acabará pasando lo mismo”, ya que “no tiene sentido continuar adelante con un proceso que no tiene el consenso necesario”. Así, ha explicado que “supuestamente existe un informe jurídico externo que avala estas modificaciones pero que no se adjunta dentro del expediente que se nos ha facilitado”, como “tampoco están las alegaciones que, supuestamente, han presentado algunos empleados municipales y que el gobierno asegura que se han incorporado al texto”. Sin embargo, “aquí se nos pide un ejercicio de fe para que confiemos que ambos aspectos son reales pero sin que se nos faciliten a los grupos”. Por ello, y si el gobierno decide seguir adelante y no retirar el punto, “nuestro grupo se verá obligado a votar que no a esta reforma sin consenso y sin transparencia”, ha concluido.