- El portavoz de Cs en el Ayuntamiento, Álvaro Pimentel, advierte de que “la chapuza sobre el pavimento de este histórico enclave de la ciudad se suma a las ya cometidas en este mandato en las reurbanizaciones de las calles Mateos Gago y Cuna o la Plaza de la Magdalena”
Sevilla, lunes 21 de febrero de 2022. El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha lamentado este lunes “el atentado estético que ha perpetrado el equipo de gobierno del PSOE sobre la clásica solería de mármol de la Plaza Nueva”, que “a día de hoy presenta un resultado que se aleja en demasía de la que debería tener uno de los principales enclaves del Casco Antiguo de nuestra ciudad”. En este sentido, ha advertido de que, “por enésima vez, este gobierno socialista ha destrozado de un día para otro la idiosincrasia tradicional de una de sus históricas plazas” y “ha perpetrado una auténtica chapuza sobre su pavimento con la supuesta justificación de evitar los problemas de deslizamiento de los viandantes que se producían hasta ahora en este lugar”. Sin embargo, “no ha considerado otras soluciones menos agresivas que hubieran ofrecido el mismo resultado práctico”, ha indicado.
Pimentel, que ha realizado esta mañana una visita a la Plaza Nueva junto al secretario de la Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía (ADEPA) y el concejal de la formación naranja Lorenzo López Aparicio, ha explicado que “los trabajos que ha llevado a cabo la Gerencia de Urbanismo en estas últimas semanas han sido demasiado agresivos”, ya que “la técnica del abujardado que se ha aplicado en el pavimento ha transformado por completo la apariencia de la solería de mármol” y “la ha convertido en un material rugoso y mucho más poroso de lo habitual”. Una “solución invasiva” que “entendemos que rompe de forma definitiva con la apariencia estética tradicional de la Plaza Nueva” y que, a la larga, “aunque pueda evitar que las personas se resbalen en los días de lluvia, podría provocar que se incruste con mayor facilidad la mugre en cada una de las losas” y que “se generera una apariencia de espacio público degradado y muy afectado por la suciedad y la falta de limpieza”, ha señalado.
El líder del partido liberal en el Consistorio hispalense ha añadido que, más allá de la técnica aplicada, “lo cierto es que el resultado de la intervención deja a simple vista mucho que desear”, ya que “hemos constatado en nuestra visita que hay una serie de marcas sobre el pavimento que han sido provocados por la propia máquina pulidora con la que se han ejecutado estos trabajos”. Así, ha explicado que “en la solería pueden apreciarse unas rugosidades en forma de círculos que reproducen las dimensiones del disco utilizado para el fresado de las losas” y que “son el resultado del error de haber tratado todas las losas de mármol por igual” y “sin solucionar las roturas que ya tenía el pavimento desde hace años”. Es más, “tampoco está bien resuelta la unión con el espacio más cercano al pedestal que rodea la estatua de San Fernando”, donde “hay solería que no ha sido tratada y otra que no se ha terminado de trabajar”, ha advertido.
Pimentel ha lamentado que “los 30.000 euros que ha invertido el equipo de gobierno en estos trabajos no hayan ofrecido el mejor de los resultados” y que “un emblema de la ciudad como es la Plaza Nueva muestre a día de hoy, con las cifras de turistas recuperando los datos anteriores a la pandemia, una estética muy alejada de la imagen icónica que teníamos los sevillanos de este espacio”. Además, “este problema se suma a las decisiones controvertidas que ha tomado el gobierno municipal en el actual mandato en cuanto a la estética de otros enclaves del Casco Antiguo de nuestra ciudad”, como por ejemplo en “las reurbanizaciones de las calles Mateos Gago y Cuna o la peatonalización de la Plaza de la Magdalena”. En todas ellas, “se ha condenado el uso del adoquín de Gerena en favor de un pavimento monocromo y sin identidad”. Por ello, ha vuelto a insistir en “la urgencia de redactar cuanto antes el libro de estilo de la ciudad” que “acabe con esta indefinición estética de Sevilla”, ha concluido.