• El portavoz de Cs en el Ayuntamiento, Álvaro Pimentel, considera que “el nuevo alcalde está dando palos de ciego para solucionar el problema de la mugre que inunda nuestra ciudad”, ya que “unos días culpa a los sevillanos de la suciedad y otros plantea un aumento de efectivos que no entra a fondo en la raíz del problema”

Sevilla, martes 15 de febrero de 2022. El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha mostrado este martes su “recelo” por “el supuesto refuerzo del servicio de Lipasam que ha anunciado estos días el alcalde de la ciudad”. En este sentido, ha advertido de que “Muñoz y su gobierno socialista han agotado por completo su crédito ante los sevillanos” y, por tanto, “nadie se cree que precisamente ahora, tras más seis años de una pésima gestión de la limpieza en todos nuestros distritos, vayan a ser capaces de arreglar este problema de la noche a la mañana con un aumento puntual de la plantilla”. Así, ha añadido que “volvemos a encontrarnos con una de esas campañas de marketing que llevan el sello del PSOE”, que “revisten muy bien por fuera pero que luego están vacías de contenido” y que, como demuestran los hechos, “luego son incapaces de llegar a ejecutar”, ha señalado.

Pimentel ha añadido que “la realidad de nuestra ciudad está superando con creces a la Sevilla ficticia en la que vive instalado el equipo de gobierno”. Así, ha insistido en que “basta con dar un paseo por cualquier barrio para ver que las calles están llenas de mugre, que los contenedores están en muy mal estado de conservación, que no se recogen las papeleras y que hace muchas semanas que no se baldean las aceras”, algo que “seguramente el alcalde no ha visto o no sabe porque hace mucho tiempo que no se le ve gastando suela de zapato por los distritos, más que para inaugurar obras”. De hecho, “el único argumento que se la ha ocurrido a Muñoz en todos estos días ha sido el de culpar directamente a los sevillanos de los problemas de limpieza”, asegurando que “las conductas ciudadanas dejan bastante que desear”. Sin embargo, “no hace más que dar palos de ciego” porque “un día da este mensaje y al día siguiente plantea un aumento de efectivos que no entra a fondo en la raíz del problema”, ha indicado.

El líder del partido liberal en el Consistorio hispalense ha explicado que “lo cierto es que al final a Muñoz no le ha quedado otro remedio que reconocer la mugre que hay en Sevilla” y “así lo confirman las declaraciones que hizo hace ya varias semanas asegurando que la ciudad debía estar más limpia”. Con todo, ha advertido de que “estas palabras, unidas a los supuestos cambios que dice que va a realizar en Lipasam, constatan que lo que está haciendo el nuevo alcalde es una enmienda a la totalidad a la gestión de Espadas al frente de la Alcaldía”, pues “está modificando todo lo que el anterior alcalde decía que funcionaba y de lo que Muñoz, como miembro activo del gobierno del PSOE, también era cómplice y responsable”. No obstante, “la única medida puesta en marcha hasta este momento en la nueva Delegación de Limpieza de Muñoz, que era su proyecto estrella, ha sido continuar la senda de agencia de colocación del PSOE en el Ayuntamiento con el nombramiento de su nuevo gerente”, que “tiene más años de carné socialista que de experiencia en el sector”, ha lamentado.

Pimentel ha anunciado que “en el Pleno de este jueves vamos a preguntarle al alcalde si verdaderamente está dispuesto a solucionar el grave problema de limpieza que existe en Sevilla” pero “con medidas reales y efectivas y no con anuncios que finalmente nunca llegan a ejecutarse”. Así, ha añadido que “la experiencia de estas semanas nos hace ser muy poco optimistas”, ya que, por ejemplo, “el fracaso de la anunciada unidad antigrafiti, que iba a borrar de un plumazo todas las pintadas vandálicas de la ciudad, nos hace desconfiar de que todas las medidas que se está anunciando lleguen a ser verdaderamente efectivas”. Por ello, “lo que necesita Sevilla es cambiar el rumbo”, porque “no parece muy lógico culpar a los sevillanos de las naranjas caídas, la mugre en las aceras, los contenedores desbordados, los excrementos de las palomas o las hojas en el suelo”. De hecho, “si esta es la autocrítica que ofrece Muñoz no hay muchas esperanzas de que Sevilla sea por fin una ciudad limpia”, ha concluido.