El portavoz de Ciudadanos denuncia que “el gobierno es el primero que debe cumplir, aplicando la ordenanza de veladores y sancionando a quien no respeta la norma, en vez de atacar a quien sí lo hace” y pide “mesura, sentido común y seguridad jurídica”, alertando de que “no todo vale y debemos descender a casos especiales, teniendo siempre presente la pérdida de empleos y la identidad de Sevilla”

Javier Millán, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sevilla, ha reaccionado hoy a la retirada de veladores de la confitería de La Campana denunciando “una actuación desproporcionada” y pidiendo “protección para comercios tradicionales como éste”.

Millán ha calificado como “un tremendo error” la retirada total de veladores de La Campana, dejando claro que “lo primero es hacer cumplir las ordenanzas, antes de tomar medidas desproporcionadas, unilaterales e indiscriminadas sin tener en cuenta las consecuencias”.

“El problema fundamental es garantizar que se cumpla con la norma, algo que este gobierno y los anteriores no han hecho”, ha afirmado el portavoz de Ciudadanos, recordando que “la solución al evidente exceso de veladores no es matar moscas a cañonazos sin aplicar con contundencia la ordenanza de veladores ni sancionar a quien no la respeta, mientras se ataca a quien sí lo hace”.

“Es triste ver cómo el gobierno trata a los hosteleros como si fueran delincuentes, mandando varios furgones policiales para retirar los veladores de un comercio centenario y ejemplar como La Campana”, añade Millán, que considera el despliegue “desproporcionado y carente de lógica, buscando una cabeza de turco mediática en vez de sentarse a dialogar y solucionar realmente el problema existente”.

Desde Ciudadanos señalan que “no podemos pasar de un exceso consentido a denostar completamente a los veladores”, instando a que “descendamos a casos especiales, teniendo siempre en cuenta si suponen un verdadero problema para los vecinos y ciudadanos, así como la pérdida de empleos”.

“Seguridad jurídica y defensa de los puestos de trabajo”

Javier Millán ha pedido “mesura, sentido común y garantizar la seguridad jurídica”, centrándose luego en el caso concreto de la confitería La Campana “un emblema de la ciudad que puede desaparecer con una decisión tan drástica y que responde más al capricho que a la lógica”.

El portavoz ha señalado que “siempre es importante la llegada de empresas que quieran invertir en nuestra ciudad, pero no todo vale”, lamentando “la pérdida de comercios tradicionales y de calidad en el casco histórico de Sevilla” mientras que otras capitales “miman su imagen, como Florencia, donde se hace una defensa férrea de este tipo de establecimientos para mantener la identidad y personalidad de la ciudad”.

Millán ha destacado además que en el caso de La Campana nos encontramos ante una empresa “centenaria, que ha mantenido su estética regionalista, y lo que es aún más importante, que genera empleos estables en nuestra ciudad, con 40 trabajadores fijos con una media de edad de 50 años, que se ven abocados a perder su puesto de trabajo con el consiguiente perjuicio para sus familias”, algo “más flagrante aún si tenemos en cuenta que se trata de un establecimiento que no ha presentado ningún problema ni conflicto con los vecinos de la zona”.