Estas actuaciones se han iniciado menos de un mes después de la reunión mantenida en Espartinas en noviembre con el Delegado de Fomento de la Junta de Andalucía, a instancias de la Delegación de Urbanismo
Espartinas cuenta con una nueva señalización viaria en el ramal de Umbrete, un tramo de la carretera autonómica A 8076 que presenta gran peligrosidad para peatones y ciclistas por el paso de más de 9000 vehículos que, en ambos sentidos, diariamente transitan por dicho cruce.
Para mejorar la visibilidad del tramo comprendido entre la rotonda de Loreto y el ramal de Umbrete, se ha colocado una nueva señal vertical que limita la velocidad de los vehículos a 50 km./h., además de un gran panel reflectante en el que se advierte de la peligrosidad del cruce.
También se ha colocado sobre el asfalto unas bandas transversales de alerta (conocidas comúnmente como bandas “sonoras”), cuyo objetivo es transmitir al conductor la necesidad de extremar la atención en su aproximación a un tramo en el que existe un riesgo vial superior, empleando para ello la transmisión de vibraciones o ruidos derivados de su acción sobre el sistema de suspensión y amortiguación del vehículo.
Para el Alcalde accidental, Iván Gómez, logros como esta nueva señalización “son fruto del buen entendimiento que estamos manteniendo con otras administraciones públicas, entre ellas la Delegación de Fomento”. “Esta situación de peligrosidad fue trasladada al Delegado en una reunión, solicitada por la Delegación de Urbanismo, el pasado 30 de noviembre, para que conociera de primera mano las deficiencias que tiene la carretera en su paso por la localidad”, indica Gómez.
“Un mes después, hemos logrado iniciar una actuación que va a completarse con actuaciones en otros puntos peligrosos”, señala el Alcalde, como el cruce del Camino de la Vereda, cruce del Espartal, a la altura de la urbanización Puerta de Hierro, Ramal de Villanueva, muy peligroso tanto para peatones como para ciclistas, salida de la Urbanización Monasterio, el acceso a la parada de autobús situada frente a La Teja o la salida de la urbanización El Capricho.
“En Espartinas tenemos el hándicap de que esta carretera divide al pueblo en dos mitades, y necesitamos que sea segura tanto para vehículos, como para peatones y ciclistas. Por ello estamos trabajando”, concluye Gómez.