Ciudadanos señala que se trata de una pérdida “que Sevilla no debía haberse permitido y que ejemplifica la falta de responsabilidad de la vieja política de PP y PSOE, que se dedican a culparse mientras que los sevillanos pierden una inversión de 360 millones y 7.000 puestos de trabajo”
Javier Millán, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sevilla, ha valorado hoy la decisión de IKEA de renunciar a abrir su segunda tienda en San Nicolás Oeste.
Millán ha lamentado “ver cómo Sevilla pierde un importante proyecto para el tejido económico y la generación de empleo que tanto necesitamos” y señala que “esta renuncia de IKEA es un ejemplo muy llamativo detrás del que existen otras muchas empresas que perdemos en el camino”.
El portavoz de Ciudadanos considera que la multinacional sueca ha tirado la toalla por “los mismos problemas que tiene todo el que va a abrir un negocio en Sevilla, la maraña normativa y los plazos interminables de la Administración”.
“Con esta renuncia de IKEA perdemos una inversión de 360 millones de euros que además podría suponer hasta 7.000 puestos de trabajo”, un daño que califica como “enorme por el mensaje que lanzamos a inversores que pudieran crear empleo en nuestra ciudad” por lo que afirma que “es urgente que la administración reflexione seriamente y dé soluciones definitivas para que dejen de ocurrir estas cosas”.
Millán considera que “es hora de que se asuman responsabilidades por esta oportunidad perdida que ejemplifica los peores defectos de la vieja política”, criticando que “el Partido Popular le echa la culpa al Plan General de Monteseirín y a la Junta de Andalucía, mientras que, siendo alcalde, Zoido prometió no levantarse de la mesa hasta no resolver todos los problemas de carácter técnico, algo que no ha hecho, siendo ésta otra más de sus promesas incumplidas”, y la misma postura de “echar pelotas fuera está usando el PSOE, cuyo Delegado de Urbanismo, Antonio Muñoz, echa toda la culpa a la gestión del PP” apostillando que “mientras que PP y PSOE se dedican a pelearse entre ellos desde 2011 y a la política de tierra quemada, la realidad es que los que salen perdiendo son los sevillanos”.